“Los necesito encarecidamente, y pienso llevármelos sí o sí. Solo en la sociedad enferma de hoy día es posible perseguir a un hombre por leer demasiados libros. —Observo por encima de mi hombro lo vacía que está la biblioteca—. No puede decirse que estén saltando de los estantes, ¿no te parece? Dudo mucho que alguien quiera leerlos ahora”.
Markus Zusak,
Cartas Cruzadas