«Para encontrar la paz hay que ‘perder’ muchas de nuestras maneras egocéntricas de ser. Durante los silencios imprevisibles y no provocados ‘perdimos’, dejamos de lado nuestra manera de ser habitual analítica, dejamos de hacer juicios y encontramos una forma de vivir que nos llenó de paz y de alegría».
Julio Sahagún de la Parra,
Plenitud de vivir
«En la vida concreta, lo que más se ve es la desmesurada ambición de tener más y desear siempre lo que no se tiene. la persona acaba por no disfrutar del jardín de su casa, porque sueña con las flores de un lejano horizonte, que nunca serán suyas. Con esto, pierde la paz, se vuelve desatenta a los suyos, fuerza sus límites, y llega al estrés sin sentirse feliz».
Neylor J. Tonin,
Con todo el corazón
«Uno no se queda extasiado cuando se esfuerza por lograrlo. La paz y el contento de vivir, siendo tan entrañables, no son realidades que puedan ser buscadas en sí mismas: ellas aparecen en nuestra vida para indicarnos cuál es el camino de la libertad interior y de la unidad con nosotros mismos».
Julio Sahagún de la Parra,
Plenitud de vivir
«Cuando el alma está satisfecha, lo posees todo aunque no tengas nada, pero si no experimentas esa paz interior, te falta todo, y no importa cuánto hayas logrado o adquirido.»
James MacDonald,
Actúa como hombre
“Todo lo que produzca no sólo una sensación de calma sino un estado de paz es don de Dios”.
Ignacio Larrañaga,
Muéstrame tu rostro
«La paz es uno de los dones divinos más valiosos para la humanidad y, paradójicamente, el más frágil y amenazado; por eso mismo, menos frecuente».
Henoc Valencia Morales,
Cuando ustedes quieran orar…
«Estamos llamados a esperar un mundo mejor, pero también a centrar nuestra atención en cómo es que ya poseemos la respuesta a esa esperanza que nos capacita para sentar las bases de nuestras propias obras que han de ser de justicia y de paz».
Carlos Catzin,
Llamados a lo infinito
«Cuando Dios comenzó a crear todas las cosas, lo primero que hizo fue implantar el orden y los límites a cada uno de los elementos. Puso cada cosa en su lugar, separando la luz de las tinieblas, la tierra del mar, las aguas superiores de las inferiores. Dios no es un Dios de confusión, sino un Dios de paz, de orden y armonía».
José H. Prado Flores,
Las reuniones de oración
«No basta decir: no debemos librar guerras. Es necesario amar la paz y sacrificarse por ella, debemos concentrarnos no solamente en la expulsión negativa de la guerra, sino en la afirmación positiva de la paz».
Martin Luther King,
Conferencias
“Cada vez que hagas algo para la gloria de Dios, reconocerás la paz de Dios en tu corazón, y allí encontrarás reposo”.
Henri J. M. Nouwen,
La voz interior del amor
“Cada vez que hagas algo para la gloria de Dios, reconocerás la paz de Dios en tu corazón, y allí encontrarás reposo”.
Henri J. M. Nouwen,
La voz interior del amor
«No existe otro camino para el logro de la paz, individualmente o a nivel mundial, que la armonía, la salud y la prosperidad, que no pueden ser conseguidas mediante leyes y programas, modas o modismos pasajeros que cuando se vuelven obsoletos dejan severas secuelas nocivas».
Raquel Levinstein,
Pensando en Ti
«La paz, ¡palabra corta que encierra tanto! La paz nos la proporciona el vivir cumpliendo lo que debemos hacer, al pie de la letra, pero poniendo la alegría del espíritu».
Ana María Rabatté y Cervi,
Cartas de Anamaría
“Una buena sonrisa es más un arte que una herencia. Que es algo que hay que construir, pacientemente, laboriosamente. ¿Con qué? Con equilibrio interior, con paz en el alma, con un amor sin fronteras. La gente que ama mucho sonríe fácilmente. Porque la sonrisa es, ante todo, una gran fidelidad interior a sí mismos”.
José Luis Martín Descalzo,
Razones para la alegría
“Donde Dios quiera que estés, Él te mantiene a salvo y te da paz, aun cuando haya dolor”.
Henri J. M. Nouwen,
La voz interior del amor
«Quien de veras quiere la paz debe renunciar a toda codicia, ambición y ansia incontrolada de poder. Debe estar dispuesto a soportar muchas cosas».
Kajetan Esser,
Escuchando al hermano Francisco
“El auténtico guerrero lucha siempre por la vida. Jamás lucha contra alguien, sino a favor de los hombres, para que ellos puedan vivir en paz”.
Anselm Grün,
Luchar y amar
«La misericordia nos regala a las personas la experiencia y la degustación de la dicha interior; nos endereza, ensancha nuestro corazón y suscita en nosotros alegría y esperanza; restablece el orden originario y nos concede sosiego, paz y felicidad en la medida en que nos permite degustar ya ahora anticipadamente la beatitud eterna».
Walter Kasper,
La misericordia
«Que no me quede con los brazos cruzados. Señor, estoy aquí por ti, por nadie más, tú bien sabes que me cuesta, que camino lento, que busco y encuentro tarde. Pero te amo y si tú así me aceptas estoy listo para ti, ¿Qué quieres que haga? Quiero ser instrumento de tu paz. Ayúdame a trabajar para ti».
Victor Hugo García Ulloa,
Mi misión
«Donde Dios quiera que estés, Él te mantiene a salvo y te da paz, aun cuando haya dolor».
Henri J. M. Nouwen,
La voz interior del amor
«Donde Dios quiera que estés, Él te mantiene a salvo y te da paz, aun cuando haya dolor».
Henri J. M. Nouwen,
La voz interior del amor
«Hay mucho dolor y sufrimiento en el mundo. Pero el dolor más difícil de soportar es el propio. Una vez que has asumido esa cruz, podrás ver claramente las cruces que deben cargar los demás, y podrás revelarles sus propios caminos hacia la dicha, la paz y la libertad».
Henri J. M. Nouwen,
La voz interior del amor
“La sabiduría de los abuelos y (sobre todo) de las abuelas en cuanto a la importancia de vivir dentro de nuestras posibilidades para tener estabilidad y tranquilidad, es un principio que no pasa de moda en finanzas personales”.
Sofía Macías,
Pequeño Cerdo Capitalista
“La paz es amor, y el amor, paz. La paz es la certeza de que nunca estás solo”.
Tony Hendra,
El hombre que salvó mi alma
“A veces pensamos que la paz interior es imposible porque el mundo o nuestra vida es un caos, y sin embargo, la tranquilidad, aunque sea pasajera, siempre nos acompaña cuando nos relajamos. En esos momentos en los que disfrutamos plenamente de la belleza de la naturaleza o jugamos con nuestro perro, el miedo y la rabia quedan en suspenso, hayamos tenido un día bueno o malo. Incluso el dolor crónico parece más tolerable”.
Eric Harrison,
Aprenda a meditar
“A veces, en los momentos de tranquilidad, reflexiono sobre el hecho de que generalmente no somos conscientes de la importancia de las personas a las que amamos. Hasta que las perdemos. Entonces damos largos y silenciosos paseos y rezamos por tener una segunda oportunidad y poder tratarlos como se merecían. Por favor, que no tengas que arrepentirte de algo así en tu vida.”
Robin Sharma,
El líder que no tenía cargo
“Tenemos que trabajar juntos contra el peligro de una guerra nuclear si queremos que nuestros nietos puedan escuchar la música de Bach”.
Caroline Stossinger,
El mundo de Alice
“Para la paz se necesita un diálogo tenaz, paciente, fuerte, inteligente, para el cual nada está perdido. El diálogo puede ganar la guerra”.
Francisco,
La Iglesia de la Misericordia
“Uno de los mayores placeres de la música es hacer que otras personas la escuchen; sentir, aunque solo sea por un momento, una pequeña parte de un mundo ideal en el que todo es bueno, hermoso… la música es una bendición. La música nos proporciona una isla de paz”.
Caroline Stossinger,
El mundo de Alice
“El derecho a la vida es el fundamento de todos los demás derechos y libertades, así como el verdadero fundamento de la justicia y de la paz en la sociedad”.
José H. Gómez,
Testigos para el nuevo mundo de la fe
“Los resultados están a la vista: estamos desilusionados, y lamentamos nuestra existencia cotidiana. Los proyectos de vida fijados por una inteligencia humana no nos satisfacen. Hemos renunciado a ser hijos de Dios, nuestra condición sobrenatural, porque no hemos querido aceptar su enseñanza. Hemos perdido la paz del alma”.
François-Xavier Nguyen van Thuan,
Oraciones de esperanza
“Puede que algún día, seamos lo bastante listos para vivir juntos en paz”.
Caroline Stossinger,
El mundo de Alice
“Siempre han sido pocos los que han llegado a captar y entender, de verdad, que se puede ser feliz siendo pobre, misericordioso y pacífico. Pero es, en realidad, la única manera profunda y digna de vivir como hermanos y como hijos de un mismo Dios, Padre amoroso, llenos de un mismo Espíritu que trasciende todo y nos libera de nuestros egoísmos”.
Manuel Fernández Márquez,
En ti vivimos, Señor
«Ser guerrero equivale a resistir frente al mal y remite a las peculiaridades más importantes de la masculinidad: «valor, entrega, perseverancia, destreza y serenidad heroica». El guerreo no es violento, sino que lucha por la paz».
Anselm Grün,
Luchar y amar
“El corazón de Dios no late al mismo ritmo que el nuestro. Tiene su movimiento propio. El de su eterna misericordia, que se extiende de edad en edad y no envejece nunca. Nos es muy difícil entrar en este tiempo divino. Y, sin embargo, solamente en él podemos encontrar la paz”.
Éloi Leclerc,
Sabiduría de un pobre
«Toda vida, que quiera ser sinceramente espiritual, necesita el más perfecto recogimiento. Fuera de él perece la espiritualidad como el pez sacado del agua. Es su alimento fundamental e insustituible».
Amato Ceccarelli,
La religiosa en los misterios de Jesús
“La paz nunca se disfraza de guerra y sólo a ella el corazón la acepta y la recibe con latidos, que son como un abrazo”.
Mario Benedetti,
Vivir adrede
“Si llego a la raíz del miedo, aun en medio de él puedo disfrutar de una paz profunda. El miedo se convierte en tranquilidad, libertad y paz”.
Anselm Grün,
La sabiduría de los padres del desierto
“Siempre han sido poco los que han llegado a captar y entender, de verdad, que se puede ser feliz siendo pobre, misericordioso y pacífico. Pero es, en realidad, la única manera profunda y digna de vivir como hermanos y como hijos de un mismo Dios, Padre amoroso, llenos de un mismo Espíritu que trasciende todo y nos libera de nuestros egoísmos”.
Manuel Fernández Márquez,
En ti vivimos, Señor
«Ve plácidamente entre el ruido y la prisa. Recuerda que la paz puede estar en el silencio».
Jesús Ortiz López,
Vivir en la verdad
«San Francisco era un gran pacifista en su tiempo —hasta reconcilió al hombre con el agua, con el sol y con las aves— y se abstuvo de abordar el Islam al modo de cruzado, optando por la persuasión y la caridad».
Segunado Galilea,
Cuando los santos son amigos
“Acaba nuestra sed desde ahora con aquella agua viva que sólo tú puedes donar: así nos volveremos para otros sedientos, fuentes de pueblecito para una parada de paz y de consuelo”.
Anna María Cánopi,
El Evangelio de la alegría
“Para acallar el corazón hay que ejercitarse frecuente y conscientemente en callarse”.
Anselm Grün,
La sabiduría de los padres del desierto
«Señor, con corazón de peregrinos yendo por las calles de nuestro mundo, nosotros anhelamos tu presencia de paz y alegría”.
Anna María Cánopi,
El Evangelio de la alegría
“El corazón de Dios no late al mismo ritmo que el nuestro. Tiene su movimiento propio. El de su eterna misericordia, que se extiende de edad en edad y no envejece nunca. Nos es muy difícil entrar en este tiempo divino. Y, sin embargo, solamente en él podemos encontrar la paz”.
Éloi Leclerc,
Sabiduría de un pobre
“La paz nunca se disfraza de guerra y sólo a ella el corazón la acepta y la recibe con latidos, que son como un abrazo”.
Mario Benedetti,
Vivir adrede
«Para llegar a que nuestro espíritu esté todo el día en un contacto amoroso con Dios, hay que dedicar diariamente algunos minutos al intenso y exclusivo encuentro con Dios. Elige para ti el tiempo y el lugar, donde puedas gozar de la atmósfera de paz y soledad».
Luis Glinka,
Chotky, Rosario Bizantino
«Hacer la paz es un arte. Franquea las fosas abiertas entre los hombres y crea puentes creativos que comunican a los hombres entre sí».
Anselm Grün
Espiritualidad para que mi vida tenga sentido
«El Señor Resucitado nos comunica su vida, su paz, su alegría. Toda la creación está involucrada, no solamente el hombre: todos los elementos del cosmos están envueltos por la energía divina que irrumpe desde el sepulcro de Cristo».
Anna María Cánopi,
El Evangelio de la Alegría
«Es mejor hacerse «don», porque el don es mensajero de paz».
Carlo Carreto,
Más allá de las Cosas
«Cuando uno se convierte en un ser pacífico, lo único que tiene para dar es paz.»
Wayne W. Dyer.
Tus Zonas Erróneas
“Durante la tempestad pocas veces se percibe el brillo del sol y la paz del cielo. Ésta se encuentra sólo en el corazón. Sin embargo, cuando se viven momentos que parecen no tener solución, es fácil distraerse en la tristeza que nos impide apreciar que lo que hoy causa dolor, mañana será una lección de vida, una lección que siempre apunta hacia un infinito crecimiento espiritual”.
Adriana Macías,
Abrazar el éxito
“La paz nunca se disfraza de guerra y sólo a ella el corazón la acepta y la recibe con latidos, que son como un abrazo”.
Mario Benedetti,
Vivir adrede
«La Iglesia continúa su peregrinación «en medio de las persecuciones del mundo y de los consuelos de Dios», anunciando la cruz y la muerte del Señor hasta que vuelva (cfr. 1 Cor 11,26). Se siente fortalecida con la fuerza del Señor resucitado para poder superar con paciencia y amor todos los sufrimientos y dificultades, tanto interiores como exteriores, y revelar en el mundo el misterio de Cristo, aunque bajo sombras, sin embargo, con fidelidad hasta que al final se manifieste a plena luz (L.G. 8).»
Benedicto XVI
Porta Fidei
«La tarea de construir un mundo pacífico es la tarea más importante de nuestro tiempo, pero también es la más difícil. De hecho, requerirá mucha más disciplina, más sacrificio, más pensamiento, más cooperación y más heroísmo que lo que la guerra pidió jamás».
Thomas Merton,
Paz personal, paz social
«Estoy convencido que, si recorremos nuestra vida, nos damos cuenta de que con mayor o menor frecuencia hemos tenido momentos de paz, de luz, de consuelo, de apoyo. Y es importante dar gracias a Dios y pedirle que los renueve en nosotros».
Carlo María Martini,
Noches y días del corazón
«Sólo quien tiene calma interna puede oponerse a las tendencias de la sociedad que quisieran provocarle intranquilidad. Y sólo quien halla calma puede crear a su alrededor una atmósfera de calma en la cual también otros pueden tener calma. La calma puede ser tan contagiosa como la intranquilidad. Somos responsables de la atmósfera que creamos, de la calma o la falta de tranquilidad, del placer de vivir o la persecución del ajetreo.»
Anselm Grün,
Armonía Interior. Un camino posible
«Debemos aprender a compartir lo que somos y lo que tenemos, no hay otro camino para la paz y el progreso de las sociedades».
Francisco J. Castro Miramontes,
La vida es bella
«La razón de ser de los valores que hacen visible el Reino: verdad, justicia, libertad, paz, solidaridad, e incluso el amor, sólo cobrarán sentido en la medida en que contribuyan a la vida, pues el deseo y la gloria del Padre es que todos sus hijos e hijas tengan vida plena».
Salvador Valadez Fuentes,
La Espiritualidad de la acción misionera
“Cuando uno se convierte en un ser pacífico, lo único que tiene para dar es paz.”
Wayne W. Dyer,
Tus Zonas Erróneas
“Es mejor hacerse «don»: porque el don es mensajero de paz, mientras no siempre lo es «eso que llamamos verdad.”
Carlo Carreto,
Más allá de las Cosas
«La paz y el equilibrio acompañan a la persona que desarrolla una clara percepción de sus principales prioridades y que las busca y persigue con integridad».
Stephen R. Covey,
Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva
«El olvido de uno mismo por Cristo, la preocupación por los demás, lleva consigo la liberación, la alegría, la paz, la capacidad de mirar a Cristo, porque ya no nos miramos a nosotros».
Francisco Fernández Carvajal,
La Tibieza
«La paz, Shalom, no sólo es ausencia de guerra y lucha, sino todo lo que anhela el ser humano: tranquilidad, bendición y plenitud de vida».
Anselm Grün,
El pequeño libro de la alegría
«Hoy, no asomarse a la ventana, no abrir la puerta de casa, no levantar los brazos al cielo pidiendo paz y justicia para los hombres no es sólo estar enfermo, ser cobarde, ser indiferente; es algo más: es estar muerto, ser traidor, ser incrédulo».
Juan Arias,
El Dios en quien no creo
«Si de verdad a AMAR no aprendes, nunca llegarás a lo perfecto, a disculpar, a ACEPTAR CON PAZ, a gozar de la luna y el mar, de la familia y de los amigos, de dar ternura, de dar AMOR, quien lo probó LO SABE».
Anamaría Rabatté y Cervi,
Despertar
«La armonía fraterna está entretejida con una constelación de exigencias fraternas como respetar, comunicarse, dialogar, acoger, aceptar… Pero hay una condición primera e imprescindible: perdonar. Urgentemente necesitamos la paz. Sólo en la paz se consuma el encuentro con Dios. Y sólo por el perdón viene la paz».
Ignacio Larrañaga,
Muéstrame tu Rostro
«La vida está llena de silencios que estropeamos con nuestra impaciencia, pero que podemos aprender a utilizar para nuestro bien. Esperas, retrasos, intermedios, ratos muertos, pausas y soledades y viajes y caminos. Aprender el silencio en medio del ruido, el recogimiento en medio del tráfico, el equilibrio en medio de la velocidad. No hay que recurrir a la celda del ermitaño para encontrar la paz. O la paz está aquí, ahora mismo, donde estoy yo, o no está en ninguna parte».
Carlos G. Vallés,
Vida en abundancia
«¿Ya no tienes dinero? ¿No tienes regalos que ofrecer? ¡Qué importa! Olvidas que puedes ofrecer tu alegría, puedes ofrecer esa paz que el mundo no puede dar por ti. Tu reserva de gozo debería ser inagotable».
Francisco Xavier Nguyen Van Thuan,
Mil y un pasos en el camino de la esperanza
«Le corresponde a la juventud como «papel normal» dinamizar el cuerpo social. Debe la juventud construir «la civilización del amor» y edificar la paz en la justicia; debe comprometerse en la acción evangelizadora de todos con una predilección especial por los jóvenes; los jóvenes prestarán el servicio de ser animadores calificados de los mismos jóvenes».
Silvio Botero Giraldo,
Cómo formar líderes
«La oración, vivir en la presencia de Dios, es la acción por la paz más radical que podamos imaginar. La oración es pacifismo, y no sólo la preparación antes, el apoyo durante y la acción de gracias después… En la oración anulamos el miedo a la muerte y, por tanto, la base de toda destrucción humana».
Henri Nouwen,
El camino hacia la paz
«Las naciones, no sólo los individuos, están llamadas a abandonar la morada del miedo, en la que la sospecha, el odio y la guerra son los que imponen sus reglas, y están llamadas a entrar en la morada del amor, donde pueden reinar la reconciliación, la curación de todos los males y la paz».
Henri J.M. Nouwen,
Signos de Vida
«El papa Juan Pablo II dijo en una ocasión: «Es mucho lo que tenemos en común. Y es mucho lo que podemos hacer juntos por la paz, por la justicia y por un mundo más fraterno y humano»».
Benedicto XVI,
Verbum Domini
«Todo deja una huella en nuestra alma. Quien fomenta en sí mismo pensamientos de paz, la encuentra».
Miguel-Ángel Martí García,
La Serenidad
«Todos necesitan de un centro tranquilo dentro de sí, como las profundidades del océano. Cuando llega un huracán, los peces nadan hacia el fondo del océano y esperan a que pase el mal tiempo. Si desarrollamos el deseo por el silencio en nuestra vida, podemos esperar a que pasen muchos problemas; no escapando, sino haciendo una pausa y absorbiendo».
John C. Tormey,
Sólo usted puede hacerse feliz
«¡Qué maravilloso y profundamente consolador es el suave anuncio de la esperanza! ¡Cómo tranquiliza y da coraje la llegada de la paz y qué bueno es ver sonreír la alegría en la tristeza! Se van las nubes del espíritu, se aquietan los anhelos y se calma el corazón. Este comienza a latir con el ritmo de la esperanza y entonces sentimos los pies pisando el suelo firme del camino de la verdad».
Anselmo Fracasso,
La fuerza mental del optimismo
«La paz es resultado de la caridad vivida por los miembros de una sociedad. Por tanto, habrá que buscar el modo de vivir la caridad con el vecino y con todos los demás, respetando la diversidad de opiniones, poniéndose de acuerdo para lograr mejoras, y defendiéndose de cualquier tipo de acto violento que perjudique la paz».
David Isaacs,
La educación de las virtudes humanas
«Cuando las cosas se ponen difíciles, desconcertantes y tensas, déjalas pasar y vuelve a situarte en el centro de paz».
Thomas Merton,
Dos semanas en Alaska
«Si me dejo determinar por los conflictos, me sentiré enseguida paralizado y agotado. Tendré la sensación de que estoy luchando contra molinos de viento. Apenas ha pasado un conflicto, surge ya el siguiente. Sin embargo, si estoy en contacto con el espacio interior, me sentiré libre para reaccionar, sin que tal reacción me fatigue, pues mantengo una sana distancia respecto a las cosas».
Anselm Grün,
Orientar personas, despertar vidas
«Los cristianos de nuestro tiempo, si quieren ser cristianos, tienen que encontrar el valor para hacer que la palabra paz sea tan importante como la palabra libertad«.
Henri Nouwen,
El Camino Hacia la Paz
«No es posible hacer la paz en el mundo sin tener paz en el corazón».
Henri Nouwen,
El camino hacia la paz
«La oración, que es vivir en la presencia de Dios, es la acción por la paz más radical que podamos imaginar».
Henri Nouwen,
El Camino Hacia la Paz
UNA DOSIS DIARIA 