“Datos internacionales muestran que parece cundir una moderna epidemia de depresión, que se extiende a lo largo y a lo ancho adoptando nuevas modalidades en cada lugar del mundo. Cada nueva generación, desde principios de siglo, ha corrido un riesgo mayor que la generación de sus padres, de sufrir una depresión más importante —no ya tristeza— sino un desinterés paralizante, desaliento y autocompasión, más una abrumadora desesperanza–, en el curso de su vida”
Daniel Goleman,
La Inteligencia emocional