Publicado en Compañía, Dios, Fe, Gente

A donde quiera que vamos…

534541 BP“Así como un ave a donde quiera que vuele allí encuentra el aire, así nosotros, donde quiera que estemos, ahí está Dios rodeándonos y acompañándonos. Esto lo sabe mucha gente, pero lo grave es que no se detienen a pensar en una verdad tan importante”.

Francisco de Sales,

La Filotea

Publicado en Cielo, Conciencia, Elección, Infierno

Entre el cielo y el infierno…

Coh BP (Rm 12,21)“Piensa que el cielo y el infierno están ambos abiertos, ambos esperándote. Que ahora tienes que elegir entre el uno y el otro y que los efectos de tu elección durarán eternamente”.

Francisco de Sales,

La Filotea

Publicado en Cielo, Elección, Infierno

Entre el cielo y el infierno…

6 moral BP“Piensa que el cielo y el infierno están ambos abiertos, ambos esperándote. Que ahora tienes que elegir entre el uno y el otro y que los efectos de tu elección durarán eternamente”.

Francisco de Sales,

La Filotea

Publicado en Dios, Gente

Dios está siempre con nosotros…

02063_BP“Así como un ave a donde quiera que vuele allí encuentra el aire, así nosotros, donde quiera que estemos, ahí está Dios rodeándonos y acompañándonos. Esto lo sabe mucha gente, pero lo grave es que no se detienen a pensar en una verdad tan importante”.

Francisco de Sales,

La Filotea

Publicado en Amor, Apoyo, Armonía, Pareja

No basta con amarse con amor natural…

1724920942_small BP«No basta con amarse el uno al otro con amor natural, con amor sensual. Que también los animales se aman de esa manera. Hay que amarse con amor espiritual, porque la otra persona es hija de Dios, heredera del cielo, y tiene un alma que no se va a morir».

Francisco de Sales,

La Filotea

Publicado en Amor, Caridad, Cristianos, Dios, Generosidad, Gratitud, Obras

Devoción y caridad…

«Y, puesto que la devoción consiste en cierto grado de excelente caridad, no sólo nos hace prontos, activos y diligentes, en la observancia de todos los mandamientos de Dios, sino además, nos incita a hacer con prontitud y afecto, el mayor número de obras buenas que podemos, aun aquellas que no están en manera alguna mandadas, sino tan sólo aconsejadas o inspiradas».

Francisco de Sales, 

La verdadera devoción