Publicado en Arte, Espontaneidad, Ingenuidad, Iniciativa, Instintos, Intuición, Niñez

La ingenuidad de los niños…

0aa BP«Todo artista tiene algo de la ingenuidad del niño que lo hace irreflexivo y espontáneo. Todo niño normal es un pequeño artista, porque pone inconscientemente toda su alma en lo que está haciendo. El niño no es reflexivo por naturaleza. Es instintivo, espontáneo e intuitivo.»

Pedro Finkler,

Al encuentro del Señor

Publicado en Autoridad, Coherencia, Verdad

Hablar con la verdad, hablar con autoridad…

7 se real BP«La verdad se impone por sí misma. Todo el que se expresa auténticamente, esto es, el que manifiesta lo que es, habla con autoridad. El que piensa y siente una cosa y expresa otra, no merece crédito alguno, porque no habla con autoridad».

Pedro Finkler,

Al encuentro del Señor

Publicado en Compromiso, Comunicación, Mirada, Misericordia

Elocuencia…

Los ojos del santo«Hay cuerpos que, en su fenomenología —sobre todo en sus ojos—, son transparentes. Hay quienes son tan sinceros, abiertos y leales que no consiguen ocultar voluntariamente su loable estado de alma. Pero no toos s edan cuenta de la elocuencia con que el cuerpo de hombre habla de la persona que en él se oculta».

Pedro Finkler,

Al encuentro del Señor

Publicado en Autoestima, Coherencia, Sencillez, Sentimientos, Unión, Valentía, Vida

Unificación…

45423_ojos_vendados_2_rota_big BP«El hombre se hace sensible a lo divino que hay en él y alrededor de él en la medida en que se unifica. El hombre no unificado internamente se pierde en los detalles de las cosas y de los hechos».

Pedro Finkler,

Al encuentro del Señor

Publicado en Enseñanza, Evangelización, Testimonio

Enseñar con obras…

septiembre en los huertos 716 BP«Tenemos que enseñar más por lo que hacemos y por lo que vivimos que por lo que decimos, si queremos que nuestros oyentes nos tomen en serio».

Pedro Finkler,

Al encuentro del Señor

Publicado en Materialismo

El hombre superficial…

Desenho 003 BP«El hombre superficial es materialista. No va más allá de la materia. Es insensible a las realidades situadas más allá de las cosas que pueden percibir los sentidos exteriores».

Pedro Finkler,

Al encuentro del Señor